good music

viernes, 1 de septiembre de 2017

AUSENCIA

Hace tiempo no escribo acá y en realidad en ningún otro lado. Fui negando paulatinamente esa parte de mí que me servía como método de catarsis, tal vez porque no tenía nada bueno para decir o porque seguía shockeada por diversas cosas que me pasaron a lo largo del año, pero acá estoy otra vez. Quizás esté tratando de llenar algún vacío. Eso debe ser. Hace tanto tiempo me siento vacía, sé lo que no quiero, pero no sé muy bien qué es lo que quiero y no sé cómo lidiar con eso. Este vacío se debe a muchas cosas que busco pero todavía no encuentro, necesito algo que quizás nunca llegue a mí. Y ahí entro al pesimismo, de nuevo.
La felicidad es algo que busqué todos estos años y no estoy segura si la encontré o no, si sólo la disfruté un instante o fue todo una simple ilusión.
Gracias a la experiencia que tuve en verano, que fue desastrosa pero en cierto punto me hizo dar cuenta de muchas cosas, irónicamente, vivo confundida. No sufro mi soledad pero a veces me gustaría sentirme acompañada, tener alguien en el cual poder apoyarme, amar y ser amada. Pero solo son sensaciones ambivalentes.
A pesar de eso, pude soltar, por fin, algo que pensé que jamás iba a superar. Como diría Cerati "poder decir adiós es crecer". Capaz crecí, ya era hora, pero a la vez me queda tanto por aprender...

lunes, 10 de octubre de 2016

THE LESS I KNOW THE BETTER

Creo que la represión me hizo otra persona y estoy bastante conforme porque gracias a eso ya no pienso, no te pienso, como lo solía hacer.
Y por dentro debe ser desgarrador verte pasar o mirar tus ojos cada vez que me saludás, pero ya no me hace sentir eufórica, no despierta nada en mí, solo a veces... muy pocas veces.
Y ahora comprendo que eso es lo que buscabas desde el principio: completa anulación o represión de mis sentimientos hacia vos, lo estás logrando, pero es mérito tuyo o mío?
Comentarios llegan a mis oídos con ganas de hacerme caer de nuevo, otros que quizás en algún momento de mi vida me hubiesen dolido mucho más, pero creo que es mejor dejarlo así. Antes me moría por saber algo de vos, ahora mientras menos sepa mejor.

domingo, 3 de julio de 2016

Human Nature

¿Puede ser posible que deseemos tanto algo que cuando finalmente lo tenemos ya no nos entusiasma tanto? ¿Puede ser posible que es más entretenido no tener la seguridad de algo en lugar de tenerlo a tus pies? ¿Es masoquismo o simplemente naturaleza humana?
¿Existe la posibilidad que me haya quedado tan inmersa en algo que me dejó carente de emociones y vitalidad?
Entonces, uno se encuentra en el más peligroso de los laberintos, donde tiene que decidir si se queda o se va. Porque así de cruel e injusta, la vida no te da todo lo que querés, y al fin de cuentas hay que ajustarse a sus reglas que serán las raíces de la insatisfacción y peleas interminables contra uno mismo.
Actuar por inercia parece la única salida, aunque en el fondo algo lo niegue.

domingo, 8 de mayo de 2016

CHANGES

Y así me recibió el 2016, lleno de cambios, que más bien podría nombrarlos bajo el cliché "vueltas de la vida".  En muchas de mis entradas he nombrado y hablado de cambios, pero en este momento puedo ver lo que son, si bien a veces no son definitivos puedo estar segura de algo: son impredecibles.
Estoy hablando de cambios que me obstaculizaron en gran medida por culpa del destino, universo o lo que sea que esté controlando mi vida -yo- y también de cambios personales que no los vi venir.
Comencé el año con un misterioso positivismo que creía perdido, pensando que éste iba a ser mil veces mejor que los anteriores. Sí, claramente me equivoqué. Pero aún creo que hay cosas buenas que están por venir.
No sé bien qué quiero decir con este escrito, pero hace casi 8 meses dejé este espacio abandonado entre la inmensidad de la web.

Creo que de los cambios vienen las ganas de experimentar, tomar algo desconocido y hacerlo propio-al menos por un momento- y de eso se va a tratar mi vida en este transcurso, porque no tengo nada más que la monotonía y soledad que me eclipsan desde hace 16 años.
Cometeré errores, lo sé.

Estuve reprimiendo un sentimiento por 9 meses, reprimiéndolo en el sentido de no hablar con nadie al respecto porque ya lo hablé bastante por 3 años y es por eso que algunos piensan que ya lo superé. No podrían estar más equivocados. Todo lo estuve intentando guardar aunque mis impulsos me hacían mencionarte cada tanto en alguna que otra charla con amigos, familia. Hasta hace unos días.
Esos 25 minutos que creí no merecerlos nunca más por como venía la mano fueron sumamente importantes para mí, aún siendo insignificantes- de un modo objetivo-, porque esos 25 minutos que estuviste ahí me brindaron calma dentro de toda la vorágine contra la que vengo luchando hace años, esos 25 minutos en los que pude cruzar algunas palabras con vos, que por cierto, extrañaba intensamente, esos 25 minutos que pude admirarte como si fueses una obra de arte, esos 25 minutos en los que me concediste dos de tus puras y más espléndidas sonrisas. Esas sonrisas, acompañadas de tu elocuencia natural e inefable gracia, volvieron a mí por un momento. Gracias a esos 25 minutos, que pudieron no haber representado absolutamente nada para vos, yo volví radiante a casa, caminé bajo la lluvia y mi mente sólo evocó a una sola persona. Y, aunque hubieses querido intentar que este sentimiento se desvanezca dentro mío de una buena vez, ocurrió lo contrario, me dio fuerzas para no bajar los brazos.
Y acá estoy yo, deseando que en algún momento de mi vida se me dé y pensando que conocerte no pudo haber sido solo una lección de la vida para demostrarme que no todo se puede, si no más bien que si ocurrió es por algo, algo más que se aproxima, de a poco, a su tiempo, pero que va a fusionarse en algo sublime.

Mientras tanto, me abriré a nuevas experiencias y desafiaré lo desconocido.

"Turn and face the strange, 
Changes.
(...)
Time may change me
But i can't trace time."




Over and out. 

viernes, 23 de octubre de 2015

Ghost.

Eventualmente la vida da giros inesperados, de esos que uno nunca se imagina, algo inalcanzables, hasta imposibles, y sin embargo un día llegan estrepitosamente e impactan contra la burbuja en la que estamos.
Todo llega en su momento, dicen. Todo pasa por algo, dicen.
Momentos que vienen, te dejan una ínfima satisfacción y se van dejándote otras vez en los brazos del abismo. Experiencias que me dejan deseando un replay.
Son cambios, son juegos que nunca supe jugar, son palabras que me prometí no creer pase lo que pase pero inevitablemente me hicieron caer ante ellas, sin defensas y sin coartadas, porque no fui lo suficientemente inteligente, lo admito.
La dependencia se generó a partir de sentirte, abrazarte, leerte; de pronto y sin darme cuenta, un día me encontré con la necesidad de tenerte cerca mío y experimentar, al menos por última vez, aquello que nos concedimos esa noche. Aún teniendo la certeza de que no significa nada para vos, alguien tan comprometido con la inestabilidad y el desinterés, decidí darme la cabeza contra la pared. En la madrugada me siguen condenando esas ganas intensas de hablarte, pero el orgullo gana la batalla que hay dentro mío y me quedo sin nada, el vacío imponente y la luz de mi celular alumbrando mi rostro, esperando una señal, en vano.
Ésta dependencia le abrió paso a la incertidumbre que me asfixia constantemente. Tu inconstancia. Mis sentimientos que estaban débiles y ahora se encuentran retorcidos. Creo que nunca voy a saber bien cuales son tus intenciones y siempre voy a estar desmoronándome ante vos hasta que decida escapar.
La costumbre es adicción. Nada dura para siempre y nunca le pude sacar el provecho suficiente. Necesito una dosis otra vez, una vez más.
Pero acá estoy yo, vulnerable y mirando mi celular con una absurda ilusión, sin tener noción de lo que conlleva el hecho de soltar, de dejar ir
Giros, cambios, dejan ecos, dejan fantasmas de lo que fue y pudo haber sido.






domingo, 30 de agosto de 2015

August moon, where are the stars of the night?

Agosto no me dejó nada más que sentimientos encontrados y reflexiones corrosivas.

Hace un año atrás yo creí estar afrontando una realidad distinta en la cual el futuro florecería con una nueva etapa que marcaría diferencias desmedidas.
Pero, como siempre, la realidad es otra. Comencé a pensar sobre cómo puede cambiar tanto la vida en un año, a veces para mal, como en mi caso, increíblemente de sorpresa, pero a su vez, no te das cuenta porque vas afrontándolo día a día y esa rutina te consume al punto de adaptación.
Una de las deliberaciones que más me están agrediendo el cerebro es la forma en la cuál las relaciones se rompen-cortan de la noche a la mañana y acá le dejo lugar a la melancolía, y por qué no, a la bronca.
Es el punto donde las mentiras más asquerosamente repetitivas, si se quiere, alcanzan su grado culminante para luego desvanecerse en la nada; "Amigos por siempre" "Voy a estar cuando lo necesites" Y me pregunto, ¿es necesaria semejante hipocresía cuando no se te ocurre qué decir?
Es perturbador pensar que la vida consta de ciclos que van y vienen, se cierran, vuelven a empezar constantemente y son fugaces. Pero más pertubador aún es encontrarte en un estado estático en donde ves todo derrumbarse a tu alrededor e inevitablemente no poder hacer nada.

Agosto también me dejó una desilusión amarga, pero me dio una advertencia que me invitó a intentar por primera vez soltar algo que me hace mal. Construyó una muralla casi inquebrantable y fría alrededor mío, no quedó otra alternativa, y me vi inmersa en la desesperación, porque él es único que la puede derribar, pero no va a pasar, tener esa certeza es el inicio de la motivación consternante de bajar los brazos. Y de eso se trata, quizá: ¡Tiempo! Descanso. Un descanso de la angustia y una posibilidad de ponerme en primer lugar de nuevo.
Es frustrante, porque todo el tiempo vuelve a mí, pero debo aprender a bloquearlo.
No soy de esas personas que se preocupan por el ahora, yo siempre tengo mis ojos en el futuro.
Vuelvo a mis viejas adicciones, vuelvo a lo que creo que me hacía bien antes de conocerte.
Nos vemos en un año Agosto, espero que seas más propicio en el 2016.




miércoles, 3 de junio de 2015

Troubled mind.

"All she's got is the memory of a girl that used to laugh a lot
Now she's very angry 'cause they say she's lost the plot
And she's laughing in the mirror at her paper dress
'cause she has a troubled mind."

¿Por qué siempre trato de engañarme? ¿Por qué tengo que ser tan yo? ¿Por qué tengo que aparentar estar bien cuando las ganas de morirme se van acrecentando en mi interior? ¿Por qué tengo que contener el llanto sólo para no aparecer con los ojos a punto de explotar y terriblemente demacrada? ¿Por qué tengo que aguantar esto? Hoy, por primera vez lo acepto, a él definitivamente no le importa. Entonces, ¿por qué tengo que hacer lo correcto, lo que me debería hacer bien? Si estuviese realmente muerta no haría ninguna diferencia, ninguna.
Preguntas, preguntas, preguntas... No me sirven de nada, sólo me vuelven un poco más loca, más frenética.
Es que tal vez no soy normal, o quizás sí, pero él nunca me aceptaría porque lo único que escucha es gente deformando todo, gente destruyendo y manipulando mis sentimientos, gente que juega con mi vulnerabilidad y la usa en contra, pero lo peor es que yo misma, sin darme cuenta, les mostré el camino para que lo hicieran y ahora no hay vuelta atrás. Pero no, él no se da cuenta y eso me está volviendo loca. Es como si existiera algo que no me deja ser.
Si yo no me puedo aceptar, si cada vez me odio más, por qué tengo que pretender que los demás me acepten, que él lo haga?
Nací sólo para morir.
Quiero irme lejos, olvidarme de todos y olvidarme de él.
Y cuando pienso en él se me llena la cabeza de preguntas que no me dejan descansar, ¿por qué yo justamente tengo que ser la persona que lo ve de una forma diferente? ¿Por qué no puedo ser como la mayoría de los hipócritas, que están y se ríen con él pero cuando se da media vuelta se ríen de él? ¿Por qué me tengo que preocupar demasiado, si a él no le importa? ¿Por qué tengo que soportar que diga cosas igual de hirientes como hacen los demás? ¿Por qué me tuve que enterar y quedar como una ridícula en frente de todos? ¿Por qué tengo que darle, entregarle, mi vida y todo mi amor a una persona que es casi tan cruel como los demás? No... no creo que de hecho sea cruel como persona, creo que su actitud hacía mi lo es.
No es un juego, no estoy jugando a nada, no sé jugar.
Me gustaría verte y no sentir absolutamente nada, me encantaría serte indiferente. Te odio porque no puedo dejar de amarte. Probablemente debés estar riéndote o pensando en cualquier cosa que no tenga que ver conmigo, nunca te imaginarías el dolor que estoy sintiendo en este momento, y sí, te lo adjudico, esta vez sí. Nunca te imaginarías eso porque lamentablemente no me conocés, nadie lo hace realmente. Yo se que no es así, pero, es como si tuvieras un corazón de cristal cada vez que hablás de mí y de tu boca salen palabras gélidas que me golpean fuerte y me van destruyendo lentamente.
Perdí tantas cosas, me perdí a mí, por tenerte en un pedestal, no sé quién soy. Me gustaría ser especial, como vos, me gustaría poder ver el mundo de otra manera. Me gustaría poder estar alegre todos los días. Me gustaría que mi cabeza deje de registrarte. Me gustaría dejar de agobiar a mis amigas hablándoles constantemente sobre vos, porque te convertiste en todos mis sentimientos: tristeza, dolor, felicidad, amor, bronca, preocupación; y sólo existís vos. Estoy enferma, tal vez. Pero soy así, lamentablemente nunca creí que iba a llegar tan bajo, desplazarme a mí misma por otra persona.
No quiero ser esa una "loquita de mierda", no quiero ser el motivo por el cual te alejes o me ignores cuando me ves pasar, no quiero ser la chica enamorada de alguien que nunca le va a dar bola, no quiero ser eso, prefiero ser nadie.
Ya no tengo las capacidades que tenía antes y me extraño, no me gusta este engendro que creé de mi misma. El amor te vuelve imbécil. Odio el amor. Odio ser sensible. Odio la imperfección. Odio esto que estoy escribiendo. Odio ser yo.
No hay otra alternativa más que destruirme silenciosamente.